Respecto al aprendizaje, considero que es fundamental entrenar a los apoderados, ya que el hogar es la primera escuela, es importante que sean rigurosos y perseverantes con la instauración de hábitos de estudio. Si bien, los docentes entregamos las herramientas de estudio, son ellos quienes deben ser perseverantes y metódicos a la hora de reforzar las estrategias entregadas desde la escuela. Sin este refuerzo colaborativo será muy difícil afianzar dichos aspectos.
Es importante entrenar a los padres pues ellos tienen la oportunidad de replicar a diario las actividades terapéuticas enseñadas y así al aumentar la frecuencia en las tareas de las diferentes áreas de nuestro quehacer (lenguaje- deglución- habla) esperaremos más y mejores resultados.
Los padres requieren capacitarse y adquirir habilidades que le permitan una gestión parental que favorezca un desarrollo físico y emocional sano de su hijo o hija. Prepararse para el ejercicio de ese rol dará mayores garantías de una crianza respetuosa y sana.